Para algunos, decidir si tener un perro o gato puede ser fácil. Si amas a los perros y no te gustan los gatos, o viceversa, entonces, de alguna manera tu elección ya está hecha. Sin embargo, al comprar o adoptar una mascota, también es necesario considerar qué necesita el animal.

Todas las mascotas necesitan amor, atención, jugar, correr, alimentarse y recibir atención médica. Por supuesto, no todos lo requieren en la misma proporción y aquí es donde las diferencias entre caninos y felinos se notan más y donde se empieza a considerar a profundidad que elección tomar
Características de perros y gatos.
Perro:

- Fiel, cariñoso y protector
- Dependiente
- Cuidado de su pelaje
- Le gusta correr y jugar
- Caminatas requeridas
Gato:

- Independiente, se adapta bien a la ausencia del propietario y no necesita mucha atención
- Temperamental pero cariñoso
- Le gusta jugar
- Territorial
- Limpio e higiénico
Consideraciones antes de elegir.
Espacio.
Hay que comenzar analizando el espacio disponible en casa. Mientras que el perro normalmente necesita más espacio para correr, e incluso puede estar estresado o agresivo porque está en un área más limitada, el gato puede ser feliz en un apartamento muy pequeño.
Además de que la reacción del animal al espacio es diferente, el gato ocupa menos espacio que el perro, especialmente si comparamos al felino con un perro grande, para el cual un balcón no es suficiente.
Tiempo.
Mientras que un gato es muy independiente y puede permanecer mucho tiempo en la casa, el perro necesita mucha compañía y querrá salir a caminar. Por lo tanto, se tiene que considerar muy bien el tiempo disponible y comprender si realmente se podrá satisfacer las demandas de un perro y, por ejemplo, llevarlo a caminar todos los días.
Por estas razones, a menudo se dice que el gato es la mascota ideal para quienes viven y pasan poco tiempo en casa, ya que incluso puede que ni siquiera noten que sus dueños salen a trabajar.
Comida.
Aunque la cantidad de comida que come un gato varía según su tamaño, es cierto que éstos requieren menos comida que la mayoría de los perros. Si bien se pueden preparar alimentos de acuerdo al tamaño o la raza, entre más grande sea la mascota, más será el gasto.
Entrenamiento.
El gato no necesita tanto entrenamiento, al menos para las tareas diarias, y no suelen presentar problemas de comportamiento, además de que son muy limpios. Por otro lado, el perro sin duda requiere más trabajo, ya que tiene que ser entrenado y educado, lo cual demanda más tiempo y paciencia.
¿Perro o gato?

Si no sabes qué animal elegir, puedes escoger ambos. Siempre y cuando se tengan las condiciones necesarias para acomodar ambas especies, es posible que tanto caninos como felinos vivan juntos en plena armonía y en el mismo espacio. Sus características opuestas terminan por complementarse y pueden brindar mucha felicidad a sus dueños.
Sin embargo, si solo se pueden asumir los costos con un animal hay que ser responsables y considerar cuidadosamente cada uno de los aspectos mencionados para que todos puedan vivir cómodamente en el hogar.